Con los hechos probados que imputan al ex presidente de la patronal española, la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), se pone de manifiesto una vez más que, aquellos que deberían cundir con el ejemplo desde las altas esferas cumpliendo las leyes, se las saltan a la torera pidiendo al resto de los mortales, hacer y cumplir con lo que ellos no hacen. Lo de Díaz Ferrán podría ser el iceberg de una larga lista de empresarios que, a buen seguro, han hecho lo mismo para evadir su responsabilidad económica frente a terceros a los que hubiera perjudicado: trabajadores, acreedores, bancos, etc... Con los escándalos de las preferentes, Nueva Rumasa, la inyección económica a los bancos hipotecando la vida de varias generaciones de españoles, el indulto a banqueros, el indulto a quienes se han burlado de los españoles evadiendo impuestos, la corrupción politica a todos los niveles, permitir desahucios, etc..., se demuestra que, España, es una empresa al servicio del ladrón de grandes fortunas. En el lado opuesto, se encuentran quienes han de pagar las miserias de estos personajes sinvergüenzas y caraduras: parados que no pueden viajar al extranjero o se les quita la prestación, funcionarios que pierden su paga, jubilados que no tendrán su pensión más alta, miles de personas sin casas y otras tantas sin percibir ningún tipo de ayuda, etc... La cara y la cruz de la sociedad española en la que los buenos son los malos y los perseguidos y los malos, suelen ser los privilegiados, protegidos y defendidos. Ojala se haga Justicia y de una vez por todas, al igual que con los desahucios, los Jueces y Fiscales comiencen a tomar las riendas y aplicar el castigo a quienes han destruido España, S.A y defiendan el interés general, que es, al fin y al cabo, lo que recoge la Constitución Española que celebramos estos días.
