Sin duda, España está en estos momentos completamente desmantelada. Se mire por donde se mire, la corrupción política es tal, que llega a todos y cada uno de los rincones del Estado: políticos, banqueros, empresarios, sindicatos... Llega a los pilares del sistema que, por otro lado, culpan a la ciudadanía de los males que ellos mismos han provocado. El mapa de corrupción en España es tan amplio y variado que ya no hay diferencia entre unos y otros. Y lo vamos a resumir en pocas líneas. En el artículo de hoy, nos vamos a centrar en la corrupción sindical, es decir, la corrupción de aquellos que, se supone, defienden a los trabajadores; de los que dicen defender a "los currantes" de toda la vida. Comenzamos por Extremadura. Lo de Extremadura no es un caso de corrupción pero sí es una noticia que, cuanto menos, indigna a los ciudadanos por el contenido de la misma. En plena crisis, con desahucios, con millones de personas en paro (más de seis millones según el último estudio de la EPA), con miles y miles de familias con todos sus miembros en paro y otros tantos de miles y miles sin percibir absolutamente nada. En plena crisis con cientos de familias que sufren la falta de humanidad de empresas que les cortan el suministro de agua y luz, UGT-Extremadura, se congratula de inaugurar un edificio que le ha costado 2,7 millones de euros. ¿Cuántos empleos o ayudas se pueden cubrir con ese dinero?. Lo más fácil para esto es tacharme de demagogo, un ataque habitual cuando se acaban los argumentos, pero la realidad, es la que es. Después de esto, vamos al tema que realmente nos ocupa. Llevamos meses hablando de Bárcenas (el de los sobres, sobresueldos y dineros varios del PP). Después de que El País hiciera público unos documentos que vendrían a demostrar el manejo fraudulento de grandes cantidades de dinero dentro del Partido Popular, muchos de los señalados han dicho que es mentira. Por su parte, el diario ABC tira de la manta y hace lo propio con UGT y CCOO en Andalucía y descubre una trama que podría ser similar a la de Bárcenas, pero con un agravante, que lo de Andalucía se hace con dinero público y que iba para los más necesitados. Al igual que los señalados del PP con el caso Bárcenas, los señalados de UGT y CCOO en Andalucía, también desmienten las noticias aparecidas. Con esto se demuestra que en la corruptela, todos son iguales. Todo es mentira. Todo es un montaje de la prensa (según su línea editorial), y en definitiva, los ciudadanos no pueden fiarse de nadie. Por mucho que intenten limpiar su imagen, lo tienen crudo. Igual de crudo que se lo han llevado. La ciudadanía solo espera y confía en una justicia que, cada vez más, está realmente con el sentido común y aplicando sentencias ejemplares. Esta corrupción no puede quedarse en un mero castigo de varios años en la cárcel. Todos estos que han robado dinero público y han desmantelado al país, deben permanecer en la sombra y entre rejas hasta que devuelvan el último céntimo que se llevaron. Lamentablemente para los ciudadanos, la izquierda y la derecha en España, tienen algo en común y es que en ambas casas se cuecen habas. Y lo peor de todo que a buen seguro habría quien lo supiera y guardó silencio; y peor aún, que hay quienes se tiran a la yugular de quienes hacen públicas estas vergüenzas y a quienes las criticamos, en vez de tirarse al cuello de quienes las protagonizan. Señoras y señores, el mundo para los corruptos y sus borregos (a sueldo). |
| Añadir leyenda |
.
