RECORTES, CONGELACIÓN Y PRIVATIZACIONES

Recortes, congelación y privatizaciones.

PRIVATIZACIONES

Las medidas contra la crisis están siendo cuanto menos, medidas impopulares, pero más allá de la impopularidad de algunas decisiones, cabe decir que unas son peores que otras o unas pueden doler más que otras. Partiendo de esa base, comencemos con el tema de la privatización de servicios públicos. Si bien es cierto que las privaticaciones de sectores públicos claman al cielo por parte de la izquierda española, existen casos más que razonables como para proponer privatizaciones, eso sí, exigiendo el mismo servicio público, universal y de calidad que nos merecemos los ciudadanos. Voy a poner dos ejemplos muy cercanos. El primero hace referencia a la comida que se sirve en los hospitales. Mientras que el menú de un paciente en un hospital público puede costar en torno a los 30 euros diarios, por el mismo menú, una empresa privada que presta los servicios de cocina a un hospital público, paga 15 euros por cada menú. Esto pone de manifiesto la picaresca española pues en este caso, tanto el servicio de cocina público como el privado que trabaja para un hospital público, hacen la compra en el mismo mayorista. Otro ejemplo es el servicio de limpieza. En el ayuntamiento de una población de cerca de 60 mil habitantes, el servicio de limpieza de edificios públicos estando en manos de una empresa privada, tenía en su haber del total de la plantilla, en torno al 7-8% de bajas laborales. Cuando pasó a manos públicas, es decir, dependiendo directamente de la sección de personal de dicho ayuntamiento, las bajas laborales ascendieron hasta el 45%. ¿Otra más sobre la picaresca española o coincidencia?. Y continuando con dicha picaresca, sumemos. Un pinche de cocina del hospital de Mérida, se da de baja por un problema de salud. En sustitución, se contrata a otra persona para que supla su ausencia, con la mala suerte de que, en pocos meses, también se da de baja laboral por padecer depresión. Como el puesto es indispensable para el desarrollo del trabajo, se contrata a otra persona. En total, tres sueldos para un puesto de trabajo. ¿Casualidad o picaresca española?. Sinceramente creo que las privatizaciones vienen a ser mejores para el bolsillo de los contribuyentes y valen de algún modo, para evitar a tanto caradura, eso sí, sin excedernos en todo lo público y pone el grito en el cielo el trabajador pícaro, pues en España hay miles y miles de trabajadores en empresas privadas que están muy bien tratatados, eso sí, saben y les gustan trabajar. Con la privatización, no debería perder nadie, sino todo lo contrario. Los ciudadanos deberían tener un servicio de calidad, los trabajadores sus puestos de trabajo y el Estado, un ahorro considerable, porque seamos sinceros, hasta ahora lo que ha marcado el negocio en este país, ha sido la frase de "esto lo pagamos entre todos, así que tú pide". Por tanto, no es tan mala la fiera como la pintan.
Cabe recordar a colación de las privatizaciones, que tanto PSOE como PP, han protagonizado en su historia, privatizaciones de empresas públicas, por lo que no se entendería que, ahora, se opusieran unos u otros; Telefónica, Argentaria y Repsol, son algunos ejemplos.
Incluso algunos que ahora critican algunas privatiaciones, en privado defienden que es lo mejor para la administración.

CONGELACIÓN

Sobre la congelación del sueldo de los funcionarios, me parece estupendo que, habiéndo miles de españoles que lo han perdido todo por la crisis, al menos los trabajadores públicos a los que pagamos con el dinero de nuestros impuestos, se bajen de las nubes y aterricen y dejen de gozar de unos privilegios que dista mucho del trabajador de una empresa privada, y al que no le interese, puerta, que hay mucha gente deseando y necesitando trabajar. No es normal que haya funcionarios cobrando en complementos más de 30 mil euros anuales, lo que supone el sueldo de dos trabajadores. Y ante esto, no vale eso de "para algo he estudiado", porque siendo cierto que se ha estudidado, en un momento como el actual, todos debemos arrimar el hombro, y lo público, lo primero.

Del mismo modo, no estoy en absoluto de acuerdo con la existencia de interinos, entre otras cosas porque, esos interinos, cuando la plaza que ocupan sale a concurso para ocuparla como funcionario, tienen mayor ventaja por la puntuación que le otorgan por su experiencia, estando siempre por delante de cualquier otro ciudadano que no pudo o tuvo la oportunidad de haber estado ocupando un tiempo esa plaza. Por ello, estoy más a favor de que cada 6 o 12 meses, los puestos eventuales o temporales, se repartan entre varias personas hasta que la palza salga a concurso público. Eso es solidaridad y no ser egoísta, máxime cuando es algo que pagamos todos.

RECORTES

Y sobre los recortes, la Sanidad es algo intocable. Antes deberían recortar los sueldos de políticos y cargos públicos. Hay que dar ejemplo, pero ejemplo claro y verdadero. Posteriormente, vigilar más los gastos de teléfono no solo de políticos, sino de trabajadores públicos que a veces, utilizan el teléfono del trabajo para cuestiones personales. Controlar el gasto de energía en edificios públicos y vehículos oficiales. Prescindir de dietas, pernoctaciones cuando no sea extrictamente necesario y acabar con pensiones vitalicias. Así mismo, congresistas y senadores deberían prescindir de seguros privados y acogerse al Sistema Nacional de Salud, como cualquier español de a pie, y por su puesto, trabajar los mismos años que el resto de españoles para cobrar una pensión.